(English intro to Spanish lang. post) The community of science writers in Catalonia is jumping on a two-page article in the newspaper “Ara.” It says that a veterinarian from Barcelona has an elixir from eggs that stops cellular aging and allows you to live forever. There is not a single scientific publication associated to this work, nary a scientific hypothesis about the mechanism of action. The elixir has passed no safety test. It is not commercially approved. The reporter gives eager credit to the veterinarian without, it appears, consulting other researchers. There is an impressive quote: “If you take this elixir daily, you will live forever as a healthy 33-year-old person”. The tracker called the veterinarian to ask if he literally said that sentence, or if the reporter used it out of context. The veterinarian confirmed that he said it, and that he totally believes his elixir stops aging. The original article trustfully takes him at his word. After strong criticism, a few days later the newspaper published a second story in which credentialed scientists denounce the practices of the veterinarian. Still, the veterinarian told the tracker that he is happy with the controversy and believes that “the debate is necessary”. He also told me that demand for his elixir multiplied after the publication of the articles.
Hoy comentamos un artículo en catalán. Lo hacemos porque representa el paradigma perfecto de pseudocientífico que se inventa una fórmula mágica para mantenernos eternamente sanos, utiliza terminología científica y afirmaciones no probadas para convencer a un periodista no habituado a cubrir temas científicos, y le ofrecen 2 páginas de publicidad a su fraudulento producto. Un gran favor para él. El tracker llamó por teléfono al vendedor del elixir de los huevos, y entre otras cosas le confesó: “la demanda se ha multiplicado después del artículo. No damos abasto”.
Ara es un diario en catalán nacido hace escasamente 5 meses que por sus buenos contenidos y ágil estructura se ha hecho rápidamente un lugar entre la prensa catalana. Pero el domingo 10 de Abril aparecía a doble página un extravagante artículo firmado por Cristian Segura sobre un elixir de huevo que regenera el organismo. (pdf 1, pdf 2).
¿Por qué extravagante? En el primer párrafo el creador y vendedor de un elixir a base de extracto de huevo (que todavía no ha pasado ninguna prueba científica para validar eficacia -o más importante; seguridad-) le dice al periodista: “si te tomas diariamente este elixir vivirás eternamente con el mismo aspecto que tienes ahora, el de un hombre sano de 33 años”. Esto, es imposible. Cualquier científico lo sabe. Y si alguien lo defiende, es un farsante.
Ante tal rotundidad, llamé al veterinario autor del elixir para preguntarle si había dicho esa frase textualmente, o si el periodista la había sacado de contexto. Dubitativo, Joan Cunill me dijo “si, si… está bien. Yo lo dije, y es lo que creo”. Repliqué: “un momento… no puede ser… ¿pero de verdad me dice que el elixir permite vivir eternamente?”. “bueno, salvo en caso de accidentes, o cosas así, yo creo que sí es posible”. Le pregunté cómo se suponía que actuaba el elixir a nivel molecular, y no supo darme una respuesta. Le pedí pruebas, y me dijo que tenían perros de 22 años corriendo como si tuvieran 10. “¿pero cuanto tiempo hace que tienen este elixir?” “4 o 5 años”. Es decir, que todavía podemos ir más lejos: el elixir rejuvenece a los perros (ironía). El primer diagnóstico era obvio: el veterinario se había inventado un elixir, anunciado propiedades milagrosas, y pretendido engatusar al periodista y clientes. ¿Qué debería haber hecho el periodista? Respuesta corta: No hacer ni caso a Cunill, y no publicar el reportaje. Respuesta larga: si quieres publicar sobre el elixir de los huevos, al menos contrasta la información con científicos de verdad.
Vamos al artículo: en las dos páginas, Cristian no logra explicar lo que sería un descubrimiento científico que daría la vuelta al mundo: unas proteínas que pueden regenerar el organismo. No es falta de capacidad didáctica. Simplemente, Cunill no tiene siquiera una hipótesis científica que lo sustente, ni datos experimentales publicados en ninguna revista científica. Ni de mínimo impacto. ¿Qué pruebas aporta? Gente diciendo que le funciona. Esto no es serio. Con esto no se puede afirmar que el elixir elimina los efectos secundarios del cáncer, te devuelve el pelo si estás calvo, o puedes vivir eternamente. Entre muchos otros beneficios que defiende el artículo. Y digo “defiende”, porque el periodista no le exige datos a Cunill, ni busca la opinión de ningún investigador en envejecimiento. Inaudito. En información deportiva uno puede argumentar que un equipo jugó mejor a pesar de terminar perdiendo 2-0. La ciencia no funciona así. Los datos son más importantes que las palabras. Nunca lo podemos olvidar.
Después de varias críticas al artículo de científicos, comunicadores, y gente con criterio; el diario Ara publicaba la opinión independiente de científicos en el artículo de Maria Ortega “Los científicos cuestionan la eficacia del elixir de huevo” (pdf). Evidentemente, nadie daba credibilidad al elixir. Desde el directo “no me lo creo”, a la reflexión de que esas proteínas (como cualquier otras) se digerirían en el estómago y dejarían de tener eficacia. Los científicos dejan a la altura de charlatán a Cunill. Lo más grave, argumentan, que no haya publicada ni una única evidencia científica que lo sustente y que se publicite en los medios un producto que no ha pasado los controles de seguridad. Recordemos: el elixir de huevo promete –nada más y nada menos-: ¡frenar el envejecimiento!”. Un científico que sí investiga desde hace años formalmente en envejecimiento celular, explica que no es así de fácil.
Pero en la misma página, y con igual extensión de texto, Cristian Segura vuelva a defender a Cunill (pdf) con estas contundentes pruebas: personas de clase social alta creen que les funciona, y Cunill dice (podemos creerle o no) que dos médicos fueron a visitarle a la mañana siguiente (no se aportan nombres). ¿Suficiente? de ninguna manera. Resulta graciosa la frase de la esposa del actual presidente de la Generalitat de Catalunya: “me aporta una vitalidad que me ha demostrado que no es placebo”. Con todos los respetos, a diferencia de lo que ocurre en información deportiva, si hay placebo o no se demuestra con experimentos, no con opiniones subjetivas. A continuación, un médico deportivo asegura que el elixir tiene propiedades antiinflamatorias beneficiosas. Puede ser. No hay pruebas que lo respalden, pero hay muchas sustancias que tienen potencial antiinflamatorio. El elixir podría ser una de ellas. Eso no es imposible, ni una sandez. Pero que frene el envejecimiento y te mantenga eternamente como si tuvieras 33 años, sí lo es. Y debe encender las luces de alarma de cualquier periodista, escriba habitualmente de ciencia o no.
En el artículo se saca de contexto la cita del carismático comunicador Eduard Punset “en ningún lugar está escrito que me vaya a morir”. Carl Sagan también inmortalizó una máxima que todos deberíamos tener siempre presente a la hora de enfrentarnos a productos como el de Cunill: “las afirmaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias”.
– Pere Estupinyà
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