(English intro to Spanish lang post) Spanish researchers have published in Science Translational Medicine the best-ever results of a therapeutic vaccine against HIV. They used dendritic cells from the original patients to induce HIV-1–specific immune responses that reduced by 90% their viral load. None of the control group showed reductions. The final goal is to control the HIV replication for long periods without anti-retroviral treatment.
Cuba's Center for Molecular Immunology (CIM) has also patented a therapeutic vaccine, this case against lung cancer. Researchers say they’ve done clinical trials showing an increase in survival rates among patients and good safety and tolerance levels. They also say the results have been published in a scientific paper, but we haven’t found any reference in any of the stories we’ve checked. We haven’t found the supposed authors in pubmed either. The only source of information seems to be a very vague press release from a Cuban agency, which all other wire services have copied without adding new data. None Cuban reporter has interviewed the researchers neither searched for other sources. We are aware of the long tradition of Cuban immunology research, but the communication of this issue has been terrible.
Ayer se presentó en Barcelona un muy prometedor avance hacia una posible vacuna terapéutica contra el VIH. A partir de células dendríticas del propio paciente, investigadores del Hospital Clínic consiguieron incrementar la respuesta inmune frente al VIH y reducir hasta 10 veces la carga viral de la mayoría de pacientes –comparando a controles- que la recibieron. En ninguno de ellos el virus llegó a ser indetectable, por lo que falta seguir trabajando. Pero son los mejores resultados obtenidos hasta la fecha, tremendamente esperanzadores, fueron publicados en Science Translational Medicine, y han recibido muy buena cobertura periodística, que en unos párrafos comentaremos.
En Cuba se ha anunciado una vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón, cuyo planteamiento de base es similar: lograr que el sistema inmune ataque las células tumorales y frene el desarrollo de la enfermedad. La diferencia es que el tratamiento periodístico recibido es lamentable, patético, hasta el punto que genera enorme escepticismo sobre el supuesto descubrimiento. Si el trabajo de los investigadores cubanos es real, la cobertura informativa lo está dañando. Y esto es culpa directa de las agencias de noticias cubanas, del centro de investigación responsable, y posiblemente de los propios científicos. Leyendo lo que han publicado agencias, gabinete de comunicación, y refritos de infinidad de medios que se dedican a copiar y pegar sin criterio, dudamos de si esto es periodismo, comunicación, propaganda, o una xxx.
De verdad, a este tracker nada le gustaría más que Cuba desarrollara una vacuna terapéutica efectiva contra el cáncer de pulmón. Por lo que significaría para la medicina, para Cuba, y por el enorme cariño que le tiene a este país y su cálida gente. Somos conscientes del largo trabajo que durante años están llevando a cabo en Cuba sobre vacunas terapéuticas contra el cáncer, los artículos científicos sobre inmunización que han publicado en el pasado, y los avances en otras vacunas anti-cáncer anunciadas. Aquí no desconsideramos el anuncio porque se haga en Cuba y no en EEUU o Europa, sino por las dudas que nos genera toda la cadena del tratamiento informativo.
El origen de esta cadena parece estar en la nota divulgada por la Agencia Cubana de Noticias (AIN) “Registran en Cuba nueva vacuna para tratamiento de Cáncer” (31-dic). Allí se anuncia el registro de Racotumomab y se cita a Ana María Vázquez del Centro de Inmunología Molecular (CIM) para explicar que en 2012 la vacuna pasó con éxito rigurosos ensayos clínicos, que incrementa la muerte de células tumorales y disminuye la cantidad de vasos sanguíneos alrededor del tumor, que “según los expertos, aunque no debe afirmarse la curación del individuo porque se reduzca el tumor, la experiencia demuestra que cuando el cáncer no se extiende en un largo período, el aquejado se encuentra en una etapa estable de la enfermedad y puede vivir por mucho tiempo”, y que “en una publicación científica las investigadoras Leslie Pérez y Amparo García, del CIM refieren que el ensayo realizado fue multicéntrico y abierto en 86 pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas”. En la nota no hay más información relevante.
La primera pregunta es: ¿en qué revista científica se ha publicado? No estamos siendo remilgados. Este dato es imprescindible, y más cuando se está hablando de algo tan importante como una vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón. Que una agencia de noticias escriba “en una publicación científica” es nefasto, y lo que consigue es generar dudas. El tracker ha buscado en pubmed y google scholar, y no ha encontrado ninguna referencia a Leslie Pérez y Amparo García. Hemos buscado en la web del CIM y no aparece referencia alguna a la vacuna o a dichos nombres (últimas noticias son de 2009). ¿Cómo sabemos que no se lo han inventado, o exagerado, o mentido? Desde el punto de vista de comunicación, muy mal trabajo, tanto de quien haya escrito la nota, como de los investigadores e institución científica por no apoyar con referencias y mejor información o material que amplíe el pobrísimo contenido del comunicado. ¿Qué son “rigurosos ensayos”? ¿reaccionaron igual los 86 pacientes? ¿hubo controles?Aquí no tenemos porqué creernos las biensonantes pero vagas afirmaciones de nadie.
Queda claro que la nota inicial es muy pobre. En estos casos, el tratamiento de agencias o periodistas -cuya responsabilidad es informar directamente al público- puede mejorarlo o empeorarlo. Un segundo paso lo dio la agencia informativa Prensa Libre “Registran en Cuba vacuna contra cáncer de pulmón Racotumomab” (1-enero). Pues peor todavía. Hasta copian mal. La vacuna ya no se ha probado en 86 personas sino en 86 países: “Ensayos clínicos realizados en el 2012, en 86 países, muestran que el medicamento prolonga la vida de personas con cáncer pulmonar de células no pequeñas”. Además, desaparecen los nombres de Leslie y Amparo, la referencia a si se ha publicado o no, y no se percibe ni un mínimo intento de hablar directamente con investigadores o ampliar información. Insistimos: no es un tema menor. Si una vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón desarrollada en Cuba no merece un esfuerzo extra, no sabemos qué lo merecerá. ¿será que todo es un engaño? Ojalá no, y no seremos nosotros quien juzgaremos, pero es lo que la cobertura informativa nos incita a pensar. Si el trabajo de los investigadores es serio, lo están perjudicando muy seriamente. Pero más allá de las agencias informativas… ¿habrán ampliado información los periodistas de medios?
No lo hace Granma, que en “Registran en Cuba nueva vacuna para tratamiento de cancer” copia directamente la nota de la AIN. Lo mismo hace Juventud Revelde en “Patentan nueva vacuna en Cuba contra cáncer de pulmón”, CubAhora “Registran en Cuba nueva vacuna para tratar cáncer de pulmón”, y otros medios cubanos como CubaSí “Registrada Racotumomab, la vacuna cubana contra el cáncer de pulmón”. Es decir, de momento ningún periodista cubano ha cogido el teléfono para llamar al Centro de Inmunología Molecular o a los supuestos autores del estudio para contrastar o ampliar información, y poder preparar un documento más amplio y detallado. Ojalá lo hagan, porque si no, dará la sensación de que todo es propaganda.
Fuera de la isla, ningún medio grande se ha hecho eco de la nota, pero muchísimos otros han estado copiando sin filtro. Vemos que AFP ha enviado una cortísima nota, en la que no amplía información y también habla de 86 países, que por ejemplo ha reproducido La Voz de Galicia, El Nuevo Herald, o El País (Uruguay). En La Razón (México) “Cubanos crean otra vacuna contra el cáncer de pulmón” se han desmarcado con un excelente gráfico, donde sí amplían conceptos sobre el cáncer, sin llegar a verificar el estudio. En el texto hay un malentendido que lleva al lector pensar que el 87% de cánceres son de pulmón. También reproduce La Tercera, Terra, y vemos una mejor redacción y presentación en NuevaTribuna (Esp), pero sin mejor contenido periodístico. Un apunte interesante, es que en el lateral de su nota añaden enlaces a artículos relacionados. Este es una práctica ya muy común, que en un caso como éste está plenamente justificada para tener los precedentes del tema. Ayuda mucho al lector, no es difícil, y es bueno que los reporteros online se acostumbren a hacerlo. Ninguno de los anteriores medios –ni los cubanos- lo han hecho.
El campo de las vacunas terapéuticas contra el cáncer es muy activo, sabemos que diferentes grupos internacionales van realizando progresos, que uno de estos grupos está en Cuba, que ya ha publicado papers científicos sobre el tema, y que en el pasado han anunciado vacunas. De nuevo, no es nuestro papel valorar el trabajo científico sino el periodístico, y en este sentido, creemos que la cobertura les resulta negativa. Si bien han conseguido llegar a más personas, las que lo miren con ojos mínimamente críticos sospecharan de fraude.
Yendo a España y la vacuna terapéutica contra el SIDA del Clínic, la situación es absolutamente diferente. Primero porque todas las notas citan que ha sido publicada en la prestigiosa “Science Translational Medicine”, y que se trata de un paso adelante peo no definitivo hacia la vacuna. Se especifica que hay gruposo controles, y detalles explícitos de la investigación. Podéis leer buenas notas como las de Cristina Lucio “Más cerca de la vacuna terapéutica del VIH” en El Mundo, E. Armora “una nueva vacuna abre el camino a controlar el Sida sin medicación” en ABC (texto muy bien ordenado), muy claro video de EFE en SINC (buenísimo guión de verdad), la propia nota del instituto ofreciendo más detalles sobre los resultados (también en SINC), Anna Pazos “Una vacuna experimental controla el VIH hasta un año” en El País, o Josep Corbella “Una vacuna del sida reduce en más de un 90% la cantidad de virus en la sangre” en La Vanguardia, quien añade las palabras de la directora de la revista científica alabando la vacuna. De hecho, en una información como ésta, que es muy positiva e importante, las notas deberían incluir opiniones de fuentes independientes. Pedir algo así en las notas de la vacuna cubana, que por otra parte debería ser básico, ya parece una odisea.
– Pere Estupinyà
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