(English intro to Spanish lang post) The communications department of the Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) has sent a press release saying that the lack of sunspots influences the global distribution of hurricanes, and favor big hurricanes formed in Africa arriving to Mexico. It is based only on a dubious correlation observed by a climatologist, there are some weird glitches in the explanations, and there is no reference to any study published in a peer review journal. In spite of this, some of the main Mexican newspapers have literally copied the press release and presented it without contrasting with other sources. The information doesn’t even come from wires. It’s taken directly from the original source and copied word by word into the newspaper. The Spanish Knight Tracker has sent the link to two Spanish speaking solar physicists, and they both have shown serious skepticism with the conclusions and methodology used. None other Mexican reporter has looked for other sources. It’s not the first time we detect reporters trusting blindly in the information coming from UNAM.
No es lo mismo copiar literalmente notas de agencias que boletines de prensa de Universidades. Las primeras a veces suelen ser más sensacionalistas, pero por lo menos están escritas por periodistas independientes de la fuente original. En cambio los notas de prensa de una Universidad, por muy grande, poderosa y respetable que sea, no es neutra con el papel de sus investigadores. Hay intento de promoción detrás. Y no necesariamente neutralidad. Eso lo sabemos, lo asumimos, pero a veces lo le hacemos ni puñetero caso.
La UNAM de México será todo lo venerable y prestigiosa que queráis. Y está bien que los periodistas de los principales medios mexicanos comuniquen a la población todos sus hallazgos. Pero al tracker le da la sensación de que nos estamos pasando. Que no se está filtrando suficiente y todo cuela con demasiada facilidad.
El caso que nos lleva a esta reflexión es la supuesta relación entre la escasez de manchas solares y la mayor llegada a México de huracanes procedentes de África. Podéis leer el boletín de prensa de la UNAM “Influyen las manchas solares en el desplazamiento de huracanes”, porque es el texto que han copiado literalmente –salvo típicos ligeros retoques en entradilla y primer párrafo- El Universal “Menos manchas solares atraen a México huracanes de África” o Milenio “Influyen las manchas solares en el desplazamiento de huracanes”, y más corta en Diario de Yucatán, La Crónica y bastantes otros sitios de noticias. No vemos que La Jornada, Reforma o Crónica de Hoy saquen la historia. Quizás no han sucumbido a la tentación.
Y es que aquí no vamos a valorar si la información suministrada por la UNAM es cierta o no. Pero todo científico acepta que su hipótesis es aceptada como válida cuando sus compañeros confirman independientemente los resultados. Y un paso previo a esto es publicarlos en una revista científica de referencia revisada por pares. Hasta ese momento, todo lo que vemos en el boletín de prensa de la UNAM son especulaciones no avaladas por ningún artículo científico donde se haya publicado la investigación. Esto por sí sólo ya debería poner en alerta a los periodistas. Es muy diferente a otra nota de la UNAM que está hoy mismo en varios medios, sobre un interesante estudio sobre el origen de la narcolepsia (El Universal), sí publicado por científicos mexicanos en la revista científica Frontiers of Neurology. Este detalle representa un cambio enorme en ciencia. En este punto, las correlaciones entre falta de manchas solares y huracanes deben ser tratadas como opiniones, como hipótesis. Pero no como certezas. Y menos, copiando directamente de la fuente interesada. Un poco de espíritu crítico también ante la ciencia, por favor. Pero es que además, las explicaciones dadas en el boletín son flojísimas. Primero porque no define correctamente qué son las manchas solares. Y luego porque sólo se habla de una débil correlación, que en ningún caso implica causalidad. Como hipótesis puede ser válida, pero parece distar mucho de poder darse en los medios como la categórica sentencia de que “Menos manchas solares atraen a México huracanes de África”.
Es que es de cajón: si quieres utilizar la información del boletín de prensa de la UNAM, adelante. Para eso está. Mucho mejor que esperar a que una agencia haga un refrito rápido. Pero debes trabajártelo un poco. Como mínimo ir a buscar una fuente experta no relacionada con la investigación, A este tracker le ha costado tres minutos enviar un mail a dos físicos solares de entre sus fuentes y que le respondan:
a) “valoración hyper rápida: Apostaría que su señal está MUY por debajo de su ruido. Pone como “prueba” el caso de 3 mínimos (que duran años) y 4 huracanes (de 30? que puede haber cada año). El tiempo de relajación de la magnetosferea incluso con tormentas que nos peguen de lleno es de sólo horas o días. el efecto sería puntual y no por falta de manchas sino por eyecciones de masa coronal, que están inversamente correlacionadas”.
b) “Me he tomado unos minutos para intentar encontrar la fuente y sólo me he topado con una nota de un boletín interno de la Universidad (Tracker: el mismo que citamos en el post).Con esta información es difícil de valorar porque no indica el proceso exacto por el que esa influencia podría ocurrir. Necesitaría leer el artículo, si es que lo hay (Tracker: como hemos dicho, no parece que exista. Por lo menos el boletín no lo indica). De todas formas, soy escéptico de la componente solar de la noticia, teniendo en cuenta que define las manchas solares como un residuo de las explosiones, cosa que no es cierta. Las manchas solares no son el resultado de una erupción, al contrario, suelen ser la causa. No son más que una manifestación de concentraciones de fuerzas mágneticas en la superficie del Sol. Cuando forman concentraciones complejas, crean tensiones tales que pueden llegar a relajarse de manera explosiva. Pero también pueden disolverse sin ningún drama”.
De ninguna manera vamos a dar más credibilidad a estos astrofísicos que al autor del estudio de la UNAM. Pero nos indican duda. Una duda que siempre debemos mantener y fomentar. No nos podemos creer a los científicos porque sí, por muy prestigiosa que sea la Universidad de la que proceden. Y si nos interesa la noticia pero no tenemos tiempo ni ganas de contrastarla, por lo menos utilicemos el típico “según dice…”, o algo que muestre al lector que eso no es necesariamente un hecho comprobado sino una hipótesis a medio camino.
– Pere Estupinyà
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