(English intro to Spanish lang. post) On May, 24 newspapers in Israel said that Venezuela and Bolivia supplied Iran with Uranium. The Bolivian government ended one arm of that controversy, saying “only a clown can imagine such a madness”. But there is news. Four weeks later, Bolivia announced that it is considering reopening Uranium mines that last operated during the 70’s and 80’s. The newspaper “La Razón” has a very detailed and comprehensive series of stories explaining Uranium reservoirs in the country, the government’s reason to reopen extraction in Potosi region and perhaps around Velasco, an overview of the history of Bolivia’s exploitations, and an analysis of uranium resources and producers around the world.
El 24 de Mayo de este año los periódicos israelíes difundieron un documento de su viceministro de relaciones exteriores en que se aseguraba que Bolivia y Venezuela suministraban uranio a Irán. El ministro de la Presidencia boliviano fue tajante: “solamente a un payaso se le puede ocurrir semejante barbaridad” (La Razón).
El Ministerio de Minería de Bolivia aseveró que Bolivia no producía Uranio. Sin embargo, semanas después se anunció la intención de reiniciar las explotaciones de las minas de la región de Potosí, y estudiar la viabilidad de los reservorios existentes en Velasco.
El periódico La Razón (Bol.) explica muy bien cuál es la situación de las 10 vetas de Uranio en sendas regiones. Abre su texto principal con una utilísima introducción en la que se da un repaso histórico a las explotaciones que tuvieron lugar en los años 70 y 80, y los motivos por los que 25 años después se van a retomar: potente combustible.
El artículo viene acompañado de una serie de notas muy interesantes. En una de ella se repasa la historia de la primera explotación de Uranio en Bolivia en el año 1974, y cómo en los 80 se detuvo por la caída de su precio.
En otra se analiza cuál es la situación en el mundo. De los más de 2 millones de toneladas de reservas mundiales de Uranio que existen, Australia es el pais más rico, seguido de Kazakshtán y en tercer lugar Canadá. En Latinoamérica, Argentina y Brasil, y también Bolivia, cuantan con reservas.
En otra nota se detalla el proyecto de búsqueda de Uranio en el yacimiento de la mina de Cotaje, y en otra se repasa la polémica con Israel, asegurando que dicho país desconfía del enriquecimiento que lleva haciendo durante 6 años Irán, declarado con fines pacíficos.
Trabajo muy completo en La Razón, que además acompaña los textos con dos grafismos. En uno de ellos explica que el uranio se puede enriquecer con objetivos industriales o para la fabricación de armamento atómico. En el otro se intentan resumir posibilidades energéticas, riesgos para la salud, problemas medioambientales, proceso de enriquecimiento… aunque la verdad, este segundo da la sensación que tal síntesis puede confundir más que ayudar al lector neófito.
Leave a Reply