(English intro to Spanish lang post) Sad news from Argentina. La Nación (the biggest newspaper in the country) decided to eliminate, after 11 years, its daily section on Science and Health. Such stories now go into a broader section called “General information”. The decision announcement was December 17th. The paper said that “the change is going to reinforce the coverage of science”. We’ve been tracking the amount and sort of stories on science and health for the last couple of weeks. We see no sign of improvement. It appears quite the reverse. In these two weeks science and health reporting is down significantly. Before Dec-17th the paper carried scientific content every day. Today and yesterday, for instance, nothing.
There are other considerations apart from the number of stories. La Nación had the only daily science section in the country. It was therefore the main general public source of local and international scientific news. We – probably along with many readers- were checking its contents through its specific RSS feed, or clicking in its online “Ciencia y Salud” label to check for scientific information. The RSS link is now dead. One must scroll down forever, struggling to distinguish scientific titles from crime reports, accidents, local stories, arts; it’s impossible to go straight to science stories. This might not be a problem in the print version of a newspaper, where is not so relevant if a story is part of a section called science, social, life, or general information. But the online world is totally different. You need to have many more sections and subsections with distinct, easy-to-find links so readers can get to the sort of information they want. One can do this many way. Spain’s El Pais, for example, hasno science section. But under the label “Society” we can find small labels of “health”, “science”, “education”, “environment”… where stories are aggregated by subtopics. Online and print sections don’t need to coincide. If you are the most important newspaper in Argentina, you should have at least a small science section online. With La Nación’s new structure, news on science and health has lost prominence in the newspaper. Argentine society is the loser.
Triste noticia para el periodismo científico en lengua española. El diario argentino La Nación ha decidido eliminar la sección de Ciencia y Salud que editaba la experimentada Nora Bar, e incluir sus contenidos dentro de una sección más amplia llamada “información general”. La Red Argentina de Periodismo Científico envió una carta pública mostrando su “preocupación y disgusto por la pérdida de un importante espacio de difusión de temas científicos, y la objetiva desvalorización del contenido”.
El cierre de la sección se produjo el pasado 17 de diciembre. Aquí esperamos unos días a valorar la noticia para ver si era cierto que “el cambio reforzará la cobertura de ciencia”, como decía el secretario general de redacción en la nota de Ana Belluscio “Protesta por cierre de sección de ciencia de diario” en SciDev. Cierto que el período navideño no es el más adecuado para sacar conclusiones, pero repasando lo que se ha estado publicando estas últimas dos semanas, las perspectivas no son muy halagüeñas. Claramente la cantidad de notas ha disminuido, y nos atrevemos a decir que la cobertura de ciencia local también. Antes estábamos suscritos al RSS Feed y cada día veíamos nuevas notas originales. El 20 de diciembre el RSS se detuvo, y rastreando en la sección de “Información General” ha habido muchos días sin una única noticia de ciencia y salud. Ayer y hoy sin ir más lejos.
Hay muchas consideraciones a hacer al respecto. Una es la visibilidad. Aun suponiendo que la cantidad de notas fuera la misma, la existencia de una sección da una solidez importante a la información científica. En el periódico papel esto puede ser menos relevante. El lector va a acceder igualmente a los mismos contenidos, tanto si están bajo la etiqueta ciencia, sociedad, vida o información general. De hecho integrarlos en una sección más amplia puede contribuir a alcanzar nuevos públicos y dar a la ciencia una dimensión más social. Pero el mundo online es diferente. Requiere más categorías. Por fuerza. Si no, nos perdemos entre una selva de contenidos difusos.
Existe sin duda un grupo de lectores que quieren revisar periódicamente las noticias de salud o de ciencia, tanto argentinas como internacionales. Y ahora, no sólo se retira innecesariamente el RSSfeed, sino que se elimina cualquier etiqueta en la web. No lo entendemos. Y es extraño que los responsables de La Nación no lo hayan tenido en cuenta. Las secciones online no tienen porqué coincidir con las del diario impreso. Y tampoco tiene por qué crear confusiones dentro de una redacción.
En España por ejemplo, El País tampoco tiene sección de ciencia. Y en la cabecera principal de su web la ciencia tampoco aparece. Pero dentro de la casilla sociedad sí encuentras las sub-secciones de salud, ciencia, medioambiente, vida y artes, comunicación… la referencia y guía para el lector sí existe. Si La Nación realmente pretende continuar siendo el referente en Argentina de la información científica, es necesario que incluya un espacio específico al menos en su web. Todavía está a tiempo.
Hay otro punto a considerar: La existencia de una sección implica obligación. En impreso puede ser que un día no aparezca ninguna nota científica. Pero puede ir online. La no categorización deja la ciencia y la salud en un limbo, a competir con otras notas, y sin necesidad de ir actualizándose. Es peligroso. Claro que las noticias científicas importantes continuarán presentes y La Nación les otorgará espacio (esperemos), pero muy posiblemente aquellas investigaciones de científicos locales que para un editor convencional pueden no resultar interesantes, ahora quedarán fuera cuando antes sí entraban.
Y aquí es donde otro factor se hace importante: la pérdida de poder dentro de la estructura del diario del editor/a de ciencia. Ya sabemos que no vamos a competir con deportes o cotilleo. Pero seguro que ahora el nuevo editor descarta notas que antes Nora habría publicado. Sin duda los nuevos criterios pueden ser una mejora y conseguir llegar a un público más amplio con la ciencia. Ojalá así sea. Pero de nuevo, el análisis de notas publicadas en las últimas dos semanas no nos genera esta impresión. Más bien nos sugiere que La Nación ha reestructurado sus contenidos y ha decidido quitar protagonismo a la ciencia. No somos quien para criticarlo, pero sí para lamentarnos. La transmisión de conocimiento científico a la sociedad argentina queda debilitada.
Algunas notas de los últimos días:
– Nora Bar “Crisis en la fábrica de doctores“. Con 433 comentarios. un gran texto que analiza primero la polémica por la no financiación a un científico de ideas controvertidas que sólo publicaba en revistas que dependían de él, la posible “inflación de doctores” debido a que la apuesta por fomentar nuevas carreras científicas puede generar un cuello de botella, y el mensaje del ministro pidiendo que los investigadores empiecen a considerar seriamente la inversión privada y transferencia de tecnología. Buena también la entrevista de Nora B. “La mente humana es como internet” a un neurocientífico aportando datos para demostrar que la naturaleza humana es social por excelencia.
– Gabriel Di Nicloa “Un laboratorio fue multa o por ensayos irregulares con niños“. Los laboratorios son Glaxo, los niños fueron 14.000 de diferentes provincias argentinas, y los ensayos sobre vacuna contra neumonía. El delito: no seguir los protocolos formales y llegar a vacunar niños sin consentimiento. No hay problema de seguridad, pero sí un asunto peliagudo que Gabriel cubre con abundancia de fuentes y ángulos.
– Cecilia Draghi “El Nahuel Huapi, área volcánica“. Nota sobre un volcán en la Patagonia, que nos deja un poco fríos. No nos queda demasiado claro el mensaje. Ni por el título, ni por el subtítulo informando que en los últimos 19.000 años se registraron más de 12o erupciones. Un profano no sabe si esto es mucho, o poco. Y aunque intuye que lo primero, le deja un poco indiferente.
– Fabiola Czubaj “Estudian un enigma de la salud reproductiva femenina“. La nota ya tiene un mes, pero merece la pena repescarla porque plantea un tema apasionante: estudios de científicos argentinos para demostrar si la creencia de que el 85% de los óvulos femeninos se pierden en etapa prenatal es un mito o realidad.
– Sebastián Ríos está estos días cubriendo informaciones sobre la operación para extirpar el cáncer de tiroides a la presidenta Cristina Kirchner.
De nuevo, muchas menos notas -y más escondidas- estas últimas tres semanas que las tres anteriores.
– Pere Estupinyà
Leave a Reply