(English intro to Spanish lang. post) Big controversy has spread in Mexico due to the government’s decision to allow cultivation of the first genetically modified corn in the country. Environmentalists say it could ruin the nation’s native crop. It’s difficult to balance risks and opportunities in this issue. And here is where good journalism could have something to say. “La Jornada” is the newspaper with the most coverage. Yet none of the multiple stories it published explains a single positive side of this decision.
Menuda polémica en México sobre la reciente aprobación de 15 permisos para la siembra experimental de maíz transgénico. El gobierno asegura que todo está bajo control, mientras que grupos ambientalistas y académicos aseguran que dicha decisión pone en riesgo a la rica variedad de especies nativas mexicanas.
Sin duda es un asunto complejo que esconde riesgos y oportunidades. La labor del periodismo científico crítico en un asunto como éste no es apostar por un bando u otro, sino buscar el equilibrio a partir de las fuentes más fiables.
La Jornada es el periódico que más está publicando –y con diferencia- sobre esta temática. Muy loable y extensa cobertura, aunque a tenor de lo leído, parece inclinado a reportar exclusivamente sobre la cara más amarga de los transgénicos.
Angélica Enciso L dice que el maíz genéticamente modificado no será útil para México, porque una de las variedades estudiadas es contra plagas que sólo existen en EEUU, y la otra contra maleza terminará resultando más costosa que la variedad actual. La información viene apoyada por la opinión de un experto de la Universidad de Texas. En una segunda nota, Angélica Enciso cita un estudio según el cual es importantísimo averiguar la dispersión del maíz transgénico porque podría entrar el la cadena alimentaria humana y causar efectos nocivos en la salud. Una infromación así, que puede generar alarma en la población, debe por fuerza ser contrastada con estudios científicos
También en La Jornada, Matilde Pérez U refleja las quejas de la organización Semillas de Vida, diciendo que la decisión del gobierno responde a los intereses económicos de Monsanto, y que las autoridades no han escuchado las voces contrarias. En otro artículo, Matilde Pérez vuelve a dar voz a las organizaciones ecologistas e integrantes de la comunidad artística que piden al presidente Calderón no poner en riesgo la alimentación de los mexicanos.
Es necesario el espíritu combativo de La Jornada, pero estaría bien equilibrar las afirmaciones de Greenpeace con alguna nota que explicara cuál es la cara positiva de los transgénicos que los gobernantes pretenden aprovechar para el beneficio de sus ciudadanos. Alguna debe existir…
En un posicionamiento opuesto, CNNexpansión presenta un artículo de Juliana Fragoso en el que los transgénicos son descritos como una tremenda oportunidad económica para México, que por las características de su clima y suelo podría convertirse en uno de los grandes exportadores de este tipo de semillas,e ingresar con ellas un buen puñado de millones de dólares al año. Ni siquiera se citan controversias ni posibles riesgos medioambientales. Tampoco parece muy neutral el tratamiento…
– Pere Estupinyà
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