(English intro to Spanish lang post) The presidential panel that investigates the medical experiments U.S. researchers conducted in Guatemala in the 1940s revealed Monday that the experiments involved 5.500 adults and children. 1300 of them were inoculated with syphilis and gonorrhea, only 700 received some sort of treatment, and 83 people died during the experiments. Members of the commission gave also shocking new details about the horrendous methods used by John Cutler, who lead the study aimed to test new drugs for STD. Guatemalan press shows different levels of resentment about the facts. Prensa Libre is the newspaper that gives a bigger coverage of the issue, locating the story in the home of its website, and publishing an editorial with a comparison with Nazis’ experiments. El Periodico of Guatemala has a story discussing the personality of John Cutler, and doubting that US government was totally unaware of what he was doing in Guatemala. Siglo XXI explains that the Guatemalan commission investigating the case has found 5 individuals in their 80’s that were subjects of the experiments. They are being moved to Guatemala City to investigate about their past and to see if they have any kind of sequel.
La comisión estadounidense de bioética que está investigando los experimentos médicos realizados por científicos de EEUU entre más de 5000 personas en Guatemala entre 1946 y 1948, anunció este lunes que dichos experimentos dejaron 83 muertos.
La existencia de estos vergonzosos experimentos en los que se inoculó sífilis y gonorrea para probar la eficacia de medicamentos salió a la luz el pasado octubre de 2010, y ya lo comentamos en el tracker. Ahora la comisión que sigue el asunto ha reconocido que se produjeron 83 muertes, que los responsables engañaron deliberadamente a los sujetos, comunidad científica y autoridades, y que representan un capítulo oscuro en la historia de Estados Unidos. La noticia está apareciendo por todos los medios con información de agencias. Pero evidentemente en Guatemala el análisis es más profundo, y crítico. Prensa Libre publica la editorial “Más datos sobre una monstruosidad” diciendo que “capítulo oscuro” suena a demasiado poco, y si bien debe tenerse en cuenta el tiempo en que sucedieron, “no pueden quedar fuera de la historia negra de la humanidad”. En el primer párrafo de la editorial incluso se los compara con los experimentos de médicos nazis sobre judíos y homosexuales tras la segunda guerra mundial. La editorial se equivoca al decir que el Instituto Nacional de Salud está clausurado, dice que no hay supervivientes cuando una nota en su propio diario dice Prensa Libre “Realizarán pruebas médicas a cinco supervivientes de experimentos” y termina con un nefasto “Los descubrimientos de ayer demuestran las monstruosidades que han sido cometidas en el mundo en nombre de la ciencia”. Todavía dentro de Prensa Libre, el texto más dramático lo escribe Leonel Díaz Zeceña sobre las barbaridades que los investigadores estadounidenses llegaron a cometer en niños huérfanos, pacientes mentales, indígenas, prostitutas, enfermos o soldados. Podemos leer frases expresadas por miembros de la comisión como “colocó pus de gonorrea en sus ojos, así como en su uretra y recto; también la infectó de nuevo con sífilis. Días después, sus ojos estaban llenos de pus de la gonorrea y sangraba por la uretra; seis meses más tarde, Berta murió”. O: “A los hombres les hacían raspados y heridas en el pene, quitándoles la piel para inocular el virus”. Escalofriante.
El Periódico (Guatemala) también explica los datos básicos, pero además presenta el texto de Asier Andrés “El doctor Cutler y la hipótesis del científico loco”. En él se explica que el Dr Cutler (máximo responsable de los experimentos) era un joven inexperto de 31 años que iba improvisando su metodología y terminó sin sacar ninguna conclusión útil. La comisión lo describe como una persona sin escrúpulos que engañó deliberadamente a sus superiores, y cuyo trabajo se produjo en plena clandestinidad. Esto podría ser utilizado para “exculpar” parcialmente a EEUU, pero el artículo de Asier incide en que la investigación recibió fondos estatales y sin duda más personas debían estar al corriente. Esta es la pregunta sobre responsabilidad oficial que deja abierta Asier, y por el momento no tiene respuesta clara.
Siglo XXI (Guatemala) refleja las declaraciones de los responsables políticos guatemaltecos. En concreto, Wendy Moctezuma explica que en occidente han localizado 5 hombres de 84 y 85 años que podrían haber participado en los experimentos, y les han trasladado a la capital para realizar estudios médicos. Este aspecto de los 5 posibles supervivientes no está siendo incluido en las notas de agencias que empiezan a aparecer en la gran mayoría de medios internacionales. Sin duda el tema dará para más visiones. Ampliaremos este post.
– Pere Estupinyà
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