(English intro to Spanish lang. post) On the climate change front, the diplomatic cables obtained by wikileaks reveal US pressures and threats to back the Copenhagen accord, a divided Europe that everybody ignores or dares not to complain about, an accusation that Evo Morales is more interested in propaganda than solutions, suggestions to ostracize countries like Bolivia, Venezuela, Cuba or Nicaragua, profound pessimism regarding Cancun, and opinions from leaders saying that UN-multilateral model will need to be changed. And much more. The Guardian has a extensive information in English; El Pais is the Spanish-speaking newspaper revealing the cables’ contents. El Pais is less critical of the US than is The Guardian, and more attentive to European internal division and incompetence.
Cualquier periodista que cubra algún aspecto relacionado con el cambio climático debería leer con atención toda la documentación que ha preparado El País, sobre los cables diplomáticos obtenidos por wikileaks haciendo referencia a las cumbres climáticas, y el rol de los diferentes gobiernos. Rafael Méndez ha realizado un excelente trabajo en “Van Rompuy: Copenhague fue un desastre. Las cumbres del clima no funcionarán”. En el título decide centrarse en la insinuación del presidente del consejo europeo de que este modelo de cumbres multilaterales como la de Copenhague o Cancún están destinadas al fracaso, y hará falta construir un nuevo modelo. Es algo muy significativo. Pero todavía hay más: los cables confidenciales de EEUU obtenidos por wikileaks revelan un sentimiento generalizado de que –por mucho que ante la opinión pública lo intentaron matizar- la cumbre de Copenhague fue un fracaso descomunal. Se muestra el descontento de Europa al sentirse “maltratada” y excluida del pacto de dos folios que se alcanzó in extremis la última noche y a puerta cerrada entre Barack Obama, y los líderes de China, India, Brasil y Sudáfrica. A pesar de ello, los cables también revelan que Europa decidió acallar las críticas a EEUU para mantener un espíritu constructivo. Y sobre la exclusión, representantes estadounidenses dicen que cuando hablan de Europa “no saben a quien llamar”. La división de Europa queda reflejada en un cable donde Francia discrepa de la acción europea. Una primera conclusión: Europa ha perdido la opción de liderar, y deja de ser un referente.
“Poco constructivos” es como denomina la comisaria europea Hedegaard a Bolivia, Cuba, Venezuela, Ecuador y Nicaragua, sugiriendo “neutralizarlos, captarlos o marginarlos”. La embajada estadounidense en La Paz dibuja a Evo Morales como un líder que “prefiere apuntarse tantos retóricos que contribuir a la solución“, y que en Cuba el tema se ve el tema como “una mina propagandística” donde “los países pobres y socialistas son las víctimas y toda la culpa es de los capitalistas”.
Evidentemente, EEUU no se acusa a ellos mismos en sus cables, pero sí que se ven las presiones de su diplomacia para imponer su raquítico acuerdo a gran cantidad de países. En este aspecto, El periódico inglés The Guardian ha sido más beligerante que El País, acusando a Estados Unidos de utilizar espionaje, amenazas, y promesas de ayuda para conseguir apoyos.
Respecto a qué esperar en Cancún, pesimismo generalizado. Van Rompuy calificó la reunión como “Pesadilla en ‘Elm Street II”, añadió “¿Quién quiere ver esa película de terror otra vez?“, transmitió al embajador estadounidense que “hay que buscar grupos de trabajo más pequeños y realistas”, y sugirió llegar a un acuerdo primero entre EEUU y EU para luego acercarse a China. Pero meses después en Europa se advierte de cómo
el grupo del Basic (Brasil, Sudáfrica, India y China) se había unido “para impedir las iniciativas” conjuntas de UE y EE UU. Depende de cómo termine Cancún, puede haber revolución en el modelo de cumbres. En un video en El País, Rafael Méndez incide en que los cables contradicen la versión que Europa da en público, y transmite ese desencanto generalizado. Hay mucho más en los cables. Aunque reflejan visiones subjetivas, importante tenerlos en cuenta para conocer –o confirmar- la realidad más íntima de la situación. Y buscar reacciones. En La Prensa (Nicaragua) recoge esta desconfianza hacia su país. Mismo tono en La Prensa (Bolivia), y en Los Tiempos, que añade algunas líneas del cable. El Universal (Venezuela) lo incorpora en su nota: Cumbre Iberoamericana se reúne bajo tensión por “Cablegate“.
Toda la información de El País sobre los papeles de estado referentes al cambio climático, aquí.
– Pere Estupinyà
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