(English intro to Spanish lang. post) A group of Dutch researchers says that wifi radiation alter leaves growth. The study has not been published in any peer review journal, the methodology used is derisory, and it has been hardly criticized by different sources. But following information from wires, some Spanish online media is assuring that wifi waves damage trees. Interestingly, some influential Spanish blogs complained, and the story has been removed from newspapers like Publico, that even twitted an apology to its readers.
En información científica la blogosfera suele mofarse de los medios, y muchas veces con razón. Ante la vorágine de informaciones absurdas en Internet, el portal que no sea capaz de seleccionar bien qué noticias incluye, dejará de ser una referencia válida para los lectores que busquen algo más que titulares impactantes.
Un supuesto estudio científico holandés dice concluir que las radiaciones wi-fi dañan a los árboles. ¿por qué supuesto? Porque todavía no ha sido publicado en ninguna revista científica. Primera advertencia. ¿Por qué el rintintín del “dice concluir”? porque los propios autores advierten que son resultados muy preliminares, la supuesta caída de hojas más prematura ha sido observada en una muestra de sólo 20 árboles, sin ningún grupo control, y las fuentes oficiales ya lo han criticado. Este estudio no merece el calificativo de científico, y mucho menos airearse por Internet. A pesar de ello, algunos medios recogieron la nota de Europa Press y publicaron que “Las radiaciones de las redes wi-fi causan anomalías en los árboles” (ABC). Incluso se añade un equivocado “demuestran” en la nota. El texto de ABC toma como fuente (¿no debería ser a la inversa?) la horrible nota de PC World: “Wi-fi enferma a los árboles”. PC World se puede permitir el error; ABC no. Y no es el único. Da que pensar acerca del frenetismo de las noticias, que una excelente sección de ciencia como la de Público llegara a publicar la nota, por muy que tras las quejas de sus lectores anunciara por twitter que la retiraba pidiendo disculpas. Buena reacción.
Reconociendo el gancho que tiene la “noticia”, y poniéndonos en la piel de los editores, podemos entender que sea difícil resistirse a citarla, explicando bien que es poco concluyente. Muy Interesante añade interrogantes a “¿Las redes wi-fi dañan a los árboles?”, no utiliza el “demuestra” sino el “sugiere”, y resalta en negrita a la frase: “la investigación aún no ha sido publicada en ninguna revista científica”. El País en “¿Las ondas wifi dañan a los árboles?” trabaja muy bien la información. Subtitula: “Un experimento holandés pretende demostrarlo sin llegar a conclusiones definitivas”, y añade la réplica de la agencia de radiocomunicaciones, desacreditando el estudio. El Universal “Estudian repercusiones de wifi en árboles”, elije un titular más acertado. Redacta su nota con información de El País, pero decide prescindir del matiz crítico.
La noticia va expandiéndose por las diferentes plataformas digitales. Unas le dan cancha, mientras que otras se burlan de la credulidad de las primeras. Dentro de poco tiempo, “fuente válida” será quien se lo merezca.
– Pere Estupinyà
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