(English intro to Spanish lang. post) The principal newspaper in Peru, El Comercio, has in its Sunday supplement an excellent 12 pages special report about Peruvian biodiversity. It’s a great job with nice images, very informative infographics, and extensive data specific to Peru. It should be read by all the students in the country. We learned about the 4,000 varieties of potatoes, the endangered butterflies, the efforts to preserve the Amanacay flower, the value of indigenous knowledge, how this natural richness empowers a very diverse cuisine, how poaching threatens the survival of the only bear living in the southern hemisphere, and the risks that transgenic crops pose if they ever reach Peruvian soil. We have a few details on which to comment, but overall it’s a big effort that deserves even bigger recognition.
En motivo del día internacional de la Biodiversidad, El Comercio de Perú preparó un excelentísimo especial para su suplemento El Dominical de –nada más y nada menos- 12 páginas sobre la biodiversidad en las tierras peruanas.
Firmado por su editora Martha Meier Miró Quesada, es un documento que debería repartirse por todas las escuelas de su país. Con preciosas fotos, gran infografía, y una exhaustiva documentación, es un trabajo a guardar y que puede estar vigente durante muchos años. El tremendo esfuerzo que imaginamos hay detrás de esta pieza, merece la pena. Repasémoslo página a página:
En la presentación del especial en la página inicial del suplemento Martha Meier MQ sienta muy claros los principios que encontraremos en el reportaje, escribiendo: “…un asunto de vital trascendencia para la humanidad en un siglo donde, más que nunca, el avasallamiento y el crecimiento económico se confunden con el desarrollo y el progreso”, y “…siendo Perú uno de los 12 países con más biodiversidad de la Tierra, es grande nuestro reto”. Por ser quisquillosos, encontramos también una frase confusa de un botánico asegurando que Perú posee entre el 82 y 84% del mundo biológico. No sabemos a qué se refiere, y presumimos exageración. También leemos un bonito elogio al camote, un tubérculo al que se le presuponen propiedades medicinales contra enfermedades de la piel, varices, cáncer y antienvejecimiento (aquí no nos suelen agradar demasiado dichas afirmaciones). De todas formas, muy adecuado escoger el camote y sus 2.000 variedades como ejemplo de biodiversidad, en lugar de la patata cuya enorme riqueza ya es mejor conocida por los habitantes de Perú.
El especial en sí empieza con un “Tesoro para cuidar” en el que se califica la diversidad biológica como “nuestra única fuente de riqueza”, y se introducen de manera muy didáctica los principales aspectos a considerar cuando hablamos de biodiversidad: su importancia para el equilibrio de los ecosistemas, el efecto dominó de alterar una especie clave, los servicios que nos brinda, el número de especies que hemos puesto en peligro de extinción (34.000 plantas y 5.200 animales), la irreversibilidad para siempre de las desapariciones, las causas del incremento en pérdidas (deforestación, contaminación, sobreexplotación…), la importancia de concienciar a los más jóvenes, y los datos sobre biodiversidad de un privilegiado Perú.
Avanzamos con la interesante pieza de Jaime Semizo Merino “habitantes del bosque biodiverso” sobre el valioso conocimiento de su entorno natural que han desarrollado los hombres y mujeres de la Amazonia. Patrimonio reconocido por la normativa peruana, pero de protección y aprovechamiento poco implantados a la práctica según el autor.
“La flor de Amancay” es el emblema de Lima, pero se encuentra en peligro de extinción debido a la expansión urbana. Un proyecto está intentando salvarla de la extinción con una de las 70 “islas de vegetación” que existen en Perú.
Fantástica infografía a dos páginas “Perú: país megadiverso” que posiciona a Perú en diferentes ranking de biodiversidad en función del número total de ciertos animales y plantas.
Nos sorprende cómo a estas alturas, un animal como “El oso del Sur” (oso de anteojos) puede todavía estar amenazado por la caza furtiva (además de algo más complejo de atajar como la desaparición de su hábitat). El ucumari es el único oso que habita en el hemisferio sur, y el buen texto nos da más detalles sobre su biología y constumbres.
Carlos Paña Bieberach nos ofrece “Mariposas y Dinosaurios”, un artículo de sugerente título que explica un estudio internacional según el cual el asteroide que golpeó la Tierra hace 65 millones de años no sólo provocó la extinción de los dinosaurios, sino una extinción masiva de mariposas. Muy buen texto. Lástima que termine con la afirmación gratuita e innecesaria (un periodista no lo hubiera escrito) de que “el cambio climático extinguirá muchas especies –incluida la nuestra- pero la vida seguirá su curso, sólo que sin nosotros”. Aparte de minimizar la relevancia de las extinciones masivas porque “la vida continúa igualmente”, decir que vamos a autoextinguirnos debido al cambio climático está fuera de lugar.
Excelente pieza firmada por Jorge Paredes y Diana Gonzales: “En la variedad está el gusto” sobre la relación entre biodiversidad y riqueza culinaria. 4.000 especies de papa y 50 de maíz son sólo dos ejemplos para mostrar lo que culinariamente puede dar de si tal diversidad de alimentos. Se explican tres casos de restauradores. Uno asegura tener entre 80 y 100 platos diferentes de pescados y mariscos en su carta, pero haber dejado de cocinar el pulpo bebé por su progresiva pérdida de ejemplares. Asegura que otros restaurantes todavía lo hacen, y nos entran ganas de saber más acerca del riesgo que supone la cocina en lugar de sus ventajas. Aviso: si leéis esta pieza, os entrarán ganas de visitar Perú y probar sus potajes pachamanca o comida de la selva.
Aparece un tema serio: “Cultivos invasores”, por la bióloga Antonietta Gutiérrez Rosati. Transgénicos y biodiversidad; tema espinoso. Tanto, que no deberíamos dejarlo en manos de defensores o detractores, y dar valor a nuestra profesión de periodistas científicos siendo capaces de abordarlo balanceando la información. Eso no implica dar igual credibilidad a compañías y ecologistas. De ninguna manera. Si los transgénicos suponen una amenaza para la biodiversidad de Perú –y seguramente así es-, lo debemos denunciar con determinación, claro está. Pero no podemos estar seguros de qué posicionamiento hay detrás de un experto, y por eso sería ideal que la figura del periodista especializado pudiera abordar el tema. Dicho esto, el texto no cae en los tópicos sobre problemas para la salud, o exageraciones sobre contaminación genética, y explica muy bien el daño que pueden causar los transgénicos como especie invasora mejor adaptada, y las consecuencias mediambientales y económicas negativas que implicaría esta pérdida de biodiversidad. Los transgénicos no son ni buenos ni malos de por sí. Depende de las circunstancias. Pero sí parece claro que Perú no los necesita para nada, y supondrían más una molestia que un provecho.
La última página de este preciado documento está dedicada a las “Naciones Unidas y la diversidad biológica”. Le echamos en falta un poco de crítica, pues aparte de palabras no parece que haya servido para mucho lo que esta institución ha estado haciendo en los últimos años. No es culpa suya, sino de la poca fuerza que tiene frente a gobiernos. El mensaje es claro: la amenaza se acentúa, hay un claro vínculo con la economía, y quien más van a sufrir son de nuevo los países pobres. Debemos reflexionar y tomar medidas. A ver si es verdad.
– Pere Estupinyà
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