(English intro to Spanish lang post) It could be the biggest science scandal in Spain: On December 23 a group of researchers from Doñana Biological Station sent a letter to the ethics committee of the Spanish National Research Council (CSIC) about fears that one of their colleagues might have been inventing data for several years. Dozens of related papers are now under a cloud, including some in Science and PLoS. The investigation has not concluded yet. A reporter in El Pais writes today about another suspicious element: Several of the articles include a signed author (Javier Grande) whose existence is not easily confirmed. The CSIC has not found him at any of the institutions where he is supposedly affiliated. That implies that withdrawal of papers will follow with impacts that will resound in science circles worldwide. Strangely, there is only one reporter from El País following in depth this interesting case. He (Rafael Méndez) has talked to several researchers. None have anything good to say about the situation.
On another note, a few Spanish newspapers published yesterday one of the silliest health stories that we remember: Some nutritionists are defending tapas (delicious small portions served in Spain –yummy, and missed!-) as healthy and rich in nutrients. The stories do not specify which ingredients (peppers, pork belly, fish, hot bravas…) are so good, neither do they say why a tapa should be healthier than a full portion. “Tapas are healthy” is the vague and misleading message. The stories also say that the Spanish omelet is rich in nutrients like carbohydrates, that paella is healthy because of the diversity of ingredients, and that tapas are an important contributor of calories (that’s good?), and that beer has polyphenols that act as antioxidants preventing heart disease and aging. Of course they don’t compare beers’ antioxidant content with other food. They do not say how many liters one should drink in order to get a significant amount of polyphenols. We would prefer that the document released by the nutritionists be more precise (not sure if they are to blame, after checking their quotes), but the stories in the press are really terrible.
No entendemos cómo a Público o ABC les pueden haber colado semejante tontería en sus páginas de ciencia y salud. Muy, pero que muy poco serio. Propio de noticia chorra de web mediocre. El texto de Europa Press en Público “Las cañas y tapas, fuente de vitaminas y minerales” retrata a las tapas como un alimento sanísimo y “una fuente de vitaminas y minerales para quienes la consumen”. La pregunta es obvia: ¿Qué tapa? La de pescadito frito? Las bravas? Los pimientos? Los callos? Ni una única referencia a este tema en la nota. Y es más: ¿alguna diferencia entre tapa y ración? Menuda tontería. Por lo menos como ha salido en los medios.
Resulta que “la tortilla es rica en nutrientes como los hidratos de carbono”, y que la paella es un plato nutricionalmente muy completo por su gran variedad de ingredientes (en tapa claro). Hilarante. Sólo le falta decir que las cortezas de cerdo son ricas en los imprescindibles ácidos grasos.
Y respecto la cerveza, que contiene “polifenoles, como el xanthohumol que, como antioxidante natural, participa en la protección contra enfermedades cardiovasculares y en la reducción de los fenómenos oxidativos responsables del envejecimiento del organismo“. Nada de cifras, ni biodisponibilidad, ni comparación con otros alimentos, ni litros al día que se deberían tomar para tener el mínimo efecto (si alguno); no sea cosa que se caiga el invento.
ABC toma información de EFE “La caña y la tapa, binomio perfecto en una dieta saludable”, que si bien la información está un poco mejor expuesta, cae en el mismo error de tratar la tapa como algo genéricamente sano, incluye tonterías como que son un aporte calórico importante (como si esto fuera lo que hace falta), y que “cuando la comida se comparte, la alimentación es mejor”. Posiblemente la información ha estado mal expuesta por los propios autores de la publicación, que parece más propagandística que científica, pero un periodista debería ser un poco más crítico.
Vayamos a un reportaje de muchísima mejor calidad. El que publica Rafael Méndez “El CSIC sospecha que un científico falso firmó en seis de sus estudios” en El País. El texto es una continuación de la investigación del CSIC al que podría convertirse en uno de los mayores fraudes científicos de España: El veterinario Jesús Ángel Lemus fue acusado por compañeros hace un par de meses de inventarse miles de datos desde la estación científica de Doñana publicados en decenas de artículos, incluidas revistas como Science o PLOS. El CSIC está investigando el caso (R. Méndez – El País), y todavía no ha dado una resolución oficial. Peor tiene una pinta espantosa. El último episodio, en la nota de ayer de Rafael, tiene tintes surrealistas: En los artículos de Lemus firma un tal Javier Grande como investigador del Museo de Ciencias Naturales y el IREC, que resulta no aparece por ningún lado. No existe en ninguna base de datos. Lemus trabajó hace tiempo con un Javier Grande, pero al contactarlo respondió que él no está involucrado en nada. Muy buen trabajo de Rafael, que parece ser el único que está siguiendo el caos en profundidad. Muy buena visión, porque tiene todo el aspecto de revelarse pronto como uno de los grandes escándalos de la ciencia española, que implicará retirada de artículos y repercusión internacional. Lo seguiremos aquí también.
– Pere Estupinyà
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