(English intro to Spanish lang post) Argentina’s government has announced an alliance with private local industries to produce benznidazol, one of the most common drugs for chagas disease. For now only one, multinational company makes it. That causes frequent shortages, according to the Health Minister. The drug will be free to the public and distributed to other countries in South America. This is good news for the region. The other side of the coin is a story in La Nación (Arg) explaining that some Argentineans lack medications due to the government’s ban on foreign products. The policy is in place to boost local industry. It covers all kind of goods, including books or medications. The story in La Nación reveals cases of people that are desperately looking for medications that are blocked at the border.
Today we also highlight the excellent work of a reporter writing a series of stories about diseases affecting the third world. The story published today addresses precisely the same illness, chagas disease.
Plus a follow-up of the case of the Spanish scientist investigated for fabricating data: the reporter in El Pais got to talk to him. He seems to implicate more people in the scandal. This is going to be big. One of the most well-known Spanish science journalists has already made a parallel to Dr. Hwang, the Korean researcher who falsely claimed to have cloned human embryonic stem cells.
Paradoja en el gobierno argentino respecto al suministro de medicamentos: El ministro de salud acaba de anunciar “con orgullo” la gran noticia de que Argentina producirá industrialmente su propio fármaco contra chagas. Con eso podrá cubrir las necesidades de su población, sorteando los problemas de abastecimiento causados por el poco interés del laboratorio multinacional que lo produce. Paralelamente, según la nota de Sebastián Ríos “Medicamentos importados, una odisea” en La Nación, hay argentinos rastreando desesperadamente farmacias en busca de imprescindibles medicamentos que -debido al proteccionismo del gobierno argentino poniendo trabas a importaciones- están bloqueados en la aduana. Orgullo y rubor en su justa medida.
El anuncio del Chagas es una excelente noticia. Ha aparecido en gran cantidad de medios sudamericanos, debido a la gran sensibilidad hacia esta enfermedad en varios países. Pero con información básica muy escueta a través de agencias, sin aportar datos sobre producción o posible exportación del benznidazol. Éste sería un ejemplo de dicha nota básica: La Nación “La Argentina producirá medicamento para tratar la enfermedad de Chagas”. Medios argentinos como Clarín, La Razón o El Tributo no le dedican el espacio que merece ni elaboran la información. Sólo hemos identificado dos notas que trabajan el tema. En el mismo La Nación, Nora Bar “La Argentina es desde hoy el único país que produce el remedio contra el chagas” explica perfectamente el contexto en que nos encontramos: el año pasado organizaciones como médicos sin fronteras ya habían anunciado el riesgo de desabastecimiento, y los intentos de Brasil no han sido fructuosos. Nora habla con un químico explicando que para sintetizar el benznidazol partieron de cero por no tener iformación de la patente, explica los movimientos realizados por el gobierno, dónde se fabricará el nuevo fármaco, y cómo se distribuirá. Otra buena nota es publicada por Página 12 “Remedio para una enfermedad olvidada”. Mal titular, pero mejor desarrollo de la información destacando que sí se prevé la distribución por otros países latinoamericanos, que la producción ya ha empezado, y que en Argentina será gratuita para la población necesitada. Sin duda es una muy positiva noticia, que contrasta con el bloqueo de medicamentos que comentábamos.
En contexto, pues el lector puede estar desconcertado: Argentina está realizando una política que limita la importación de productos desde el extranjero para favorecer la producción interna. Esto que podría ser lógico ante cierto tipo de bienes, roza la estupidez cuando afecta a productos culturales como libros o peor aún: medicamentos. El texto de Sebastián empieza con un ejemplo concreto: una mujer que sufre alergia a los excipientes del fármaco nacional para su úlcera, y el importado se encuentra bloqueado en la aduana. Le queda medicamento para 10 días.
A lo largo de la extensa y documentada nota Sebastián da más ejemplos, pero también matiza que hay otro problema rodeando el suministro de medicamentos: algunos de los que se elaboran en el país, como el Reliverán o el Tegretol, están siendo afectados por demoras en la producción. La Nación hace un gran trabajo informando con otras notas sobre “los medicamentos más difíciles de conseguir en las farmacias”, y la visión de la industria matizando que la alarma es exagerada y sólo se impide la entrada a medicamentos que tienen versión en el país. Si bien puede ser cierto a nivel general, como informa la nota de Sebastián la aplicación generalizada de esta norma deja lugar a situaciones individuales que sí son problemáticas.
Destacamos también hoy que buscando información sobre el chagas, hemos encontrado en 20minutos una magnífica serie de reportajes sobre enfermedades olvidadas financiada aparentemente por Médicos sin Fronteras y dirigida por Raúl Queimaliños. Merece la pena comentar el estilo. En la nota de R. Queimaliños “Una chinche tiene en jaque a 21 países de América Latina” vemos la exquisita redacción de su texto que empieza siempre por una introducción que posiciona al lector en el entorno local de los afectados. Después ya le dará datos y motivos por los que el desinterés farmacéutico es una amenaza. La información es directa y concisa. Realmente vale la pena leer la nota, que termina con un “Sabías que…?” al que quizás le sobra la referencia a médicos sin fronteras.
Ésta era la quita edición de la serie a enfermedades que afectan a países pobres. En la primera ahondó en la situación del SIDA contrastando la evolución que ha tenido en España con los 3 millones de niños infectados que viven en África. En la segunda detalla los esfuerzos en búsqueda de la vacuna sobre la malaria, pero también en la problemática de que los fármacos en África no sean gratis, y que haya problemas de acceso e información. La tercera entrega versa sobre la tuberculosis, y la cuarta sobre el parásito que transmite la mosca tse-tse y causa la mortífera enfermedad del sueño. Muy buen trabajo.
Para terminar, sigamos la última nota de Rafael Méndez “El hombre que imaginaba ciencia” en El País, sobre el caso Lemus de investigaciones inventadas en España comentado en el último tracker. Puede ser un escándalo de grandes dimensiones. Rafael sigue indagando, logra hablar con Lemus quien le dice que está siendo perseguido, y que sobre científicos inventados pregunte a otro firmante. La nota muestra la resignación de Miguel Delibes sobre el estado de la publicación científica actual. Soy escueto per leed la nota. Javier Sampedro ya hace un paralelismo con Hwang, el coreano que se inventó haber clonado embriones humanos.
– Pere Estupinyà
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