(English intro to Spanish lang post) India’s Supreme Court rejected Novartis’s patent claim on a modified version of anticancer drug Gleevec, arguing that it is a minor modification of the original imatinib drug, and that Gleevec “fails in both the tests of invention and patentability”. The resolution has been celebrated in all Spanish speaking media as a protection to the production of generic (and affordable to poor Nations) medicines in India. We’ve read plenty of stories in Latin America and Spain. Many mention the tactic known as “evergreening” (to extend patent life by making minor modifications to the drug). Only a few of the stories include opinions from Big pharma representatives. The best reporting is from El Pais, which a set of three stories giving a great context to the case and showing different angles.
En una noticia de consecuencias importantísimas para la producción de fármacos genéricos, el tribunal supremo de la India ha rechazado la petición de patente de Novartis por su fármaco anticancerígeno Glivec, al estimar que es una reformulación "sin innovación verdadera" de su molécula Imantinib, cuya patente ya estaba expirada. El Glivec de Novartis cuesta 2600 dólares al mes, por los $200 del genérico que desde hace años está produciendo India.
La guerra entre el laboratorio suizo y los genéricos indios se remonta al 2006 cuando Novartis empezó la batalla legal para proteger su glivec de los genéricos. El fallo en contra de la de la multinacional representa un precedente y gran revés contra las multinacionales farmacéuticas y apoyo a los productores de genéricos.
La noticia ha sido citada en numerosos medios de América Latina, pero quien ha realizado mejor análisis es El País en España. A parte de las notas que explican la información básica sobre el tema, como la de Ana Gabriela Rojas “La India salvaguarda su condición de farmacia para los pobres”, imprescindible el análisis que ofrece Emilio de Benito en “La definición de innovación”. En él Emilio rechaza la lectura del “débil gana al fuerte”, asegurando que “los fabricantes de genéricos indios son una industria potente con facturaciones millonarias. La autodenominada farmacia de los pobres no lo es solo por altruismo. Si pueden copiar las moléculas de otros, es porque esos otros —los malos, los gigantes— han invertido años y millones en fabricarlas”. No es que Emilio esté defendiendo a Novartis, pues también escribe que “el papel de Novartis como gigante avasallador parece indiscutible. Porque el laboratorio suizo no quería solo proteger su molécula. Quería forzar al otro gigante, India, a cambiar su legislación”. De hecho Emilio dice que la guerra no era tanto por el Glivec en sí, cuyo uso no era tan grande, sino que “lo que en verdad se cuestionaba era el concepto de innovación sujeta a protección”. El texto explica de manera muy clara qué intenciones tenía Novartis al intentar patentar el mesilato de imantinib, algo que representa un juego habitual en las farmacéuticas: antes de que expire una patente hacer una reformulación para mantener la propiedad intelectual.
Sobre esta última iniciativa también reflexiona el exdirector de propiedad intelectual de la OMS Germán Velasaquez “David contra Goliat” en El País. Es un artículo de opinión que define la sentencia como “un fuerte golpe contra las trasnacionales farmacéuticas occidentales cada vez más interesadas en un mercado de 1.200 millones de personas”, añadiendo frases como “se rumoraba que el abogado de la firma Novartis cobraba 40.000 dólares por día, un tal despilfarro para llegar a este fiasco. Parece que las multinacionales farmacéuticas no aprenden, un año antes la firma Pfizer perdió un caso en la corte de la India” y “La industria de genéricos de la India, considerada como la farmacia del Tercer Mundo, podrá seguir fabricando y exportando este y muchos otros medicamentos a precios al que las personas o los sistemas de salud de muchos países podrán tener acceso”.
También leemos una nota muy completa en El Mundo “El Tribunal Supremo apoya la ley india de patentes y falla en contra de Novartis”, con declaraciones de un portavoz de Médicos sin Fronteras felicitando la decisión, y el representante de Novartis declarando que “Este fallo es un revés para los pacientes, pues entorpece el progreso médico para enfermedades sin opciones de tratamiento eficaces” (la excusa es que si no hay protección no hay incentivo para la innovación).
Buena nota también en El Espectador (Colombia) “Tribunal indio niega patente a farmacéutica Novartis”, calificando la decisión de “histórica” y planteando el caso de manera muy sencilla. El Comercio (Ecuador) titula “India: Novartis pierde causa contra fármaco genérico”, vemos un extenso texto en La Jornada (México) “Novartis pierde importante batalla por patente en India”, y en Diario.es la periodista Lydia Molina “La victoria de los medicamentos genéricos sobre Novartis: por qué es importante” da un buen contexto y cita la producción de antiretrovirales contra el VIH como ejemplo de la necesidad de fomentar los genéricos. Hemos encontrado muchas notas sobre el tema en los periódicos latinoamericanos. Generalmente utilizan información de agencias y no aportan información propia, pero reflejan el interés por los medicamentos genéricos.
– Pere Estupinyà
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