(English intro to Spanish lang post) We all thought that yesterday, during the World Cup inauguration, a paraplegic man would show up with his wheelchair in the center of the stadium, and helped with an exoskeleton operated by mind control he would stand up, would walk towards a ball, and would deliver the inaugural kick of the World Cup while being watched by hundreds of millions of people around the world. This is at least what we all were told by the organization and the brazilian scientists behind the project. It was going to be a scientific breakthrough and a huge opportunity to show the importance of scientific research to everyone. Nothing of this happened, and the situation turned into a big disappointment, as nearly all spanish speaking press reflects. Not only the sequence took less than 2 seconds in the TV, but also the paraplegic young man was in a corner of the stadium, he was already standing up, he didn’t walked, and he only moved briefly one leg thanks to a basic eeg technology, which was not the sophisticated BMI initially promised. Even brazilian science journalists are criticizing Nicolelis and his team.
Decepción casi-unánime entre los reporteros de ciencia por el mediocre saque de honor del mundial por un parapléjico armado con un exoesqueleto.
Todos pensábamos que un joven aparecería en el medio del campo con su silla de ruedas, y ante la atenta mirada de todo el estadio y centenares de millones de personas en el mundo se levantaría, caminaría hacia la pelota, le daría una patada, y el clamor popular se volcaría durante unos segundos hacia el reconocimiento de los avances científicos.
En cambio, mientras el estadio y televidentes estaban mirando algunas piernas o glúteos bien tonificados, en un rinconcito de la banda había un chico de pie que el realizador de televisión captó medio segundo antes de que moviera unos centímetros su pie derecho, golpeando un balón de manera bastante rústica, levantando el brazo como si hubiera sido la gran azaña, y el realizador enseguida de vuelta a bailoteos y glúteos. Desconcierto entre los televidentes, y estupor que avanzó a indignación entre los que estaban esperando con ansia este momento.
Por mucho que algunas notas lo califiquen de éxito (EFE), el resultado fue una gran decepción mucho más cercana al fracaso. Recordemos la fórmula “Percepción=Realidad-Expectativas”, que en este caso da un claro resultado negativo. Y así lo manifiestan la mayoría de reporteros de ciencia.
Hay trabajos preparados con antelación cuyos reporteros no pudieron tirar a la basura. Por ejemplo el completo “Jovem paraplégico usa exoesqueleto e chuta bola na abertura da Copa” O’Globo (Brazil) que tras preparar un buen texto e infográficos, viendo lo exagerado que quedó no le queda más remedio que añadir un párrafo final con críticas.
Bastantes medios se limitaron a explicar sin evaluar que “Parapléjico dio play de honor en inauguración de Brasil 2014” (El Comercio), o “un puntapié muy especial” (Clarín). Pero la mayoría titularon notas mostrando decepción como “Ausencia de exoesqueleto marca largada del Mundial e indigna a los televidentes” El Mercurio (Chile), “Mundial Brasil 2014: dos segundos de exoesqueleto” La Razón (España), “El momento más esperado de la inauguración del Mundial dejó a todos con las ganas” Univisión, “Brasil 2014: una ceremonia inaugural con críticas y sin exoesqueleto” El Observador (Uruguay).
La mayoría de estas críticas se centraron en la poca atención prestada por la organización y la televisión, pero también encontramos algunos cuestionamientos más interesantes a la propia tecnología que posiblemente había vendido de manera demasiado propagandística el investigador brasileño Nicolelis. En Materia por ejemplo, Nuño Domínguez se pregunta “El exoesqueleto de Brasil, ¿un timo?”, calificando al saque inicial de “enorme decepción y claro fracaso” y criticando a los responsables de prensa y portavoces del proyecto por decir que todo ha salido según lo esperado. No; no salió según lo esperado, como mínimo lo esperado por los espectadores. Bien Nuño por la crítica, por buscar un investigador independiente opinando que no tiene nada científicamente novedoso, y por hacer notar que no hay nada publicado todavía.
Muy crítico también Antonio Martínez Ron en “el saque histórico de un parapléjico con exoesqueleto que nadie vio” (Next), quien con gran criterio y documentación ya anuncia hace unos días que “La verdad sobre el exoesqueleto del Mundial de Brasil 2014: más espectáculo que ciencia” (A.M. Ron). Muy meritorio el report de Antonio anticipando la decepción, y explicando que a Nicolelis “le había pillado el toro y no podría cumplir todo lo prometido”.
Incluso en Brasil hubo críticas, por ejemplo la de Rafael García “O espetáculo da ciência” en Folha, dudando de que haya significado un avance científico notable, hablando de frustración, exigiendo más transparencia a Nicolelis a partir de ahora, y recordando que “alegações extraordinárias requerem provas extraordinárias”.
– Pere Estupinyà
Leave a Reply