(English intro to Spanish lang post) When 4 weeks ago Uruguay became the first country to legalize the growing, sale and smoking of cannabis, the United Nations sent a tough press release saying that the decision violated international laws, and that “Uruguayan policymakers failed to consider the negative impacts on health” (English). Many reporters -also from Uruguay- wrote very critical stories based on the UN press release. On the contrary, when January 1st the state of Colorado legalized the recreational use of marijuana, the UN said nothing (although in March it had said US would violate international law), and some newspapers who had criticized Uruguayan government wrote very positive stories about Colorado’s decision. The topic might become very interesting from the health perspective, since the medical use of cannabis seems to grow support: NY might loose restriction for medical purposes soon, and Uruguay has just announced contacts with Canada and other countries to export cannabis for medical use). Related to all this, Science published last week a study with participation of spanish authors, about a molecule that reduces several effects of THC. Authors say it could open a new approach for treatments, and also the possibility of a much more innocuous medical use of cannabis.
Cuando a principios de diciembre el gobierno de Uruguay legalizó la marihuana, la ONU emitió un comunicado diciendo que “Uruguay viola los tratados internacionales al legalizar la marihuana”. Sin embargo, cuando el pasado 1 de enero el estado de Colorado legalizó la venta de marihuana con fines recreativos (El País), a pesar de que la ONU había advertido en marzo que también incumpliría los tratados internacionales, no hubo crítica alguna ni a Colorado ni a EEUU.
Gran parte de la prensa siguió este injusto diferente rasero. El 11 y 12 de diciembre se acumularon notas como “ONU condena a Uruguay por violar convenios con la marihuana legal” (El País-Uy), “ONU dice que ley de marihuana en Uruguay viola tratados internacionales” (BBC), “Legalización de marihuana en Uruguay viola tratados internacionales” (CNN), “La ONU cargó muy duro contra Uruguay por liberar la marihuana” (Clarin), “ONU indica a Uruguay que su ley sobre la marihuana viola los tratados internacionales sobre estupefacientes” (La Tercera-EFE), “ONU: Legalización de la marihuana en Uruguay es una actitud de piratas” (El Nacional) “La legalización de la marihuana en Uruguay viola un tratado internacional” (La Vanguardia)… donde se aseguraba que la legislación alentará el consumo y reducirá la edad de primer uso, contribuyendo a problemas de adicción y desarrollo. Cierto que se publicaron notas más favorables apreciando la iniciativa de Uruguay y explicando que podría ser un experimento sociológico interesante, pero durante unos días se leyeron críticas como “Uruguay no considera su impacto negativo en la salud ya que estudios científicos confirman que el cannabis es una sustancia adictiva con graves consecuencias para la salud de las personas”, y que “el cannabis también podría afectar algunas funciones fundamentales del cerebro, el potencial del coeficiente intelectual, el rendimiento académico y laboral y afectar a la capacidad de conducir. Fumar cannabis es más cancerígeno que fumar tabaco".
Sorprende que estos mensajes no estén presentes ahora que el estado de Colorado ha legalizado la marihuana. La ONU fue dura con un país de 3.3 millones de personas como Uruguay, pero no se ha atrevido a meterse con EEUU y el estado de Colorado de 5.5 millones de habitantes.
No es un asunto directamente de ciencia, pero sí entra en el ámbito de la sanidad y es susceptible de ser abordado por secciones de salud en cuanto que la ONU apunta (en el caso de Uruguay) que conllevaría más adicciones y problemas sanitarios. Se podría explorar qué opinan de esto otros expertos. Además, es posible que el uso médico de la marihuana vaya en aumento. En El País leemos que algunos “hospitales de Nueva York dispensarán marihuana terapéutica” (Yolanda Monge). El texto, muy vago en el aspecto médico, indica que será en casos de cáncer, glaucoma y “otras enfermedades graves” (¿¿??), y no especifica qué beneficios tendría la marihuana en estos casos.
Además, en un amplio artículo El Observador (Uy) explica que “Canadá y laboratorios quieren comprar marihuana a Uruguay” para ser utilizada con fines terapéuticos. Puede que el tema se haga más común, y corramos el riesgo de exageraciones como “la marihuana tiene un sinfín de efectos terapéuticos” que leemos en el texto “Marihuana: uso medicinal es infinito y abre gran campo” en El Espectador (Uy). Necesitaremos recurrir a datos científicos sólidos para abordar este asunto.
Un elemento muy relacionado es la investigación publicada la semana pasada en Science con participación de un grupo español, descubriendo una molécula que bloquea un receptor de cannabinoides en el cerebro disminuyendo así los efectos psicoactivos de la marihuana. Esto podría podría conducir a terapias, pero también facilitar el uso de marihuana con fines médicos aprovechando sus propiedades terapéuticas pero evitando el colocón y alteraciones del estado de ánimo y conducta. Más información en una amplia nota de Maria Valerio “Un protector natural en el cerebro contra los daños del cannabis” en El Mundo.
– Pere Estupinyà
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